YHola a todos! Hoy vengo con una receta rica rica, tras haber hecho muuuuchisimos macarons y hacer pruebas de horneado por fin puedo decir que los macarons son adictivos y que cuando te salen bien una vez los quieres hacer más veces...
Pues bien, hace unas semanas asistí a un curso con una gran maestra, Cristina, de Un Pedacito de Cielo en el Taller de Reposteria, en Ciudad Real, la cual nos dio todas las claves de unos macarons espectaculares los cuales tuvimos oportunidad de probar, y os aseguro que no había probado unos macarons tan buenos!!
Viendo como ella los hacia pude ver los errores que yo cometía, pues a mi me quedaban secos, se me ladeaban al hornearlos o les salían grietas, y es que a la hora de hacer macarons influyen muchos factores.
A día de hoy puedo decir que me salen mucho mejor a veces me quedan perfectos, otras no tanto, pero igualmente riquísimos y os doy algunos de los consejitos que me sirven a mi de ayuda y espero que os ayuden.
Demos paso a la receta.
Para el mazapan:
150g de almendra molida
150g de azúcar glas
55g de claras frescas
Para el merengue italiano:
150g de azúcar blanco
50g de agua
55g de claras frescas
15g de azúcar blanco
Para el relleno:
100g de nata para montar 35% materia grasa
130g de chocolate negro 70%
30g de mantequilla
20g de azúcar invertido o miel
Dulce de leche
Elaboración de la receta:
Yo comienzo mezclando el azúcar glas con la almendra molida y lo pongo en la picadora, después lo tamizo bien y le añado las claras del mazapán. A esta mezcla se le añade el color y sabor, que en mi caso es color naranja de la marca sugarflair flair (PEACH) y no lleva ningún sabor. Esto se tapa con un film en contacto para que no se nos seque.
Precalentamos el horno entre 130°-140°.
Por otro lado pongo las claras del merengue y los 15g de azúcar en el bol de la batidora (pero no las bato aun) y a la vez pongo en un cazo el azúcar y el agua del merengue y una vez que esto alcanza los 100° comienzo a batir lo que había puesto en la batidora.
Cuando el almíbar alcance los 160° lo retiro del fuego y lo añado al merengue que debe hacer picos blandos y lo bato hasta que al tocar el bol de la batidora no me queme y al levantar la barilla el merengue se una a ella.
No hay que batir mucho (cosa que hacía yo antes) porque sino el merengue se seca y luego nos quedan crujientes en vez de blanditos y jugosos.
Ahora añadimos nuestro merengue italiano en varias tandas a nuestro mazapan con movimientos envolventes (este proceso se conoce como macaronage).
Tenemos que hacerlo con cuidado y sin batir muy fuerte. Primero observaremos el punto de lava (al levantar la espátula la masa cae a pegotes) y seguidamente el punto de lazo o cinta( que cae cómo el movimiento de un lazo de un lado hacia otro) es en este último punto cuando hay que parar inmediatamente pues ya lo tenemos!!
Ponemos la mezcla en una manga pastelera con la boquilla n°10 de Wilton y hacemos los macarons sobre papel vegetal. Damos unos golpecitos a la bandeja sobre la encimera para quitar todas las posibles burbujas y dejamos secar hasta que al tocarlos no nos manchen( este paso depende de la humedad del sitio) y los metemos en el horno.
Yo los tengo 10 min entre 130°-140°.
Y ya tenemos nuestros macarons listos! Los reservamos en una caja hermética en la nevera hasta que los vayamos a utilizar.
Ahora para el relleno se pone la nata a hervir y se añade al chocolate ( a mi me gusta que este fundido) y mezclamos hasta emulsionar. Añadimos la miel, la mantequilla y la pasta de fruta de la pasión al gusto. Dejamos reposar hasta que tenga consistencia cubierto con un fil a piel ( es decir, pegadito al ganache para que no se forme costra).
Una vez tengamos los macarons y el relleno, ponemos un círculo de ganache en una tapa del macaron y un poquito de dulce de leche en el centro. Tapamos con la otra tapa del macaron y listooooos!!! Están buenisimos.
ESPERO QUE OS GUSTEN! Un besitoo y hasta la próxima.
